Los resultados de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre de 2025 reflejan la situación de incertidumbre que está viviendo el tejido empresarial y que afecta al mercado laboral.
Según las cifras publicadas hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de desempleados en Castilla y León aumentó un 5,39% en el primer trimestre del año (5.000 personas más), en relación al último trimestre de 2024, mientras que en España creció un 7,46%. De esta forma, el número total de desempleados en la comunidad se sitúa en 98.500, fijándose la tasa de paro en el 8,70%, frente al 11,36% nacional.
De igual forma, y por lo que hace referencia a la población ocupada, la misma asciende a un total de 1.033.500 personas en Castilla y León en el primer trimestre del año, un 0,77 % menos respecto al periodo anterior.
Ante estos datos, CEOE Castilla y León considera necesario evitar toda tendencia al conformismo. En su opinión, la incertidumbre regulatoria, con medidas de política del mercado laboral con efectos sobre el modelo de relaciones laborales y la negociación colectiva, como el reciente anuncio de aprobar en el Consejo de Ministros del próximo martes, 29 de abril, el proyecto de Ley sobre reducción de jornada laboral, puede perjudicar la creación de empleo.
Esta realidad precisa ser contrarrestada con medidas estabilizadoras que alienten las decisiones de inversión y contratación: más seguridad jurídica, menos proliferación burocrática y, sobre todo, un alivio a la subida acumulativa de los costes laborales y cargas impositivas que padece el tejido productivo.