CEOE Castilla y León solicita que se reúna cuanto antes el Consejo del Diálogo Social para establecer las líneas de actuación del Plan Anual de Políticas de Empleo.

La Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (CEOE Castilla y León) considera que los datos positivos del empleo en la Comunidad, a lo largo del pasado mes de junio, deben ser interpretados dentro del marco de la evolución de la economía, que continua caracterizándose por una inestabilidad sostenida debido a las incertidumbres tanto internas como derivadas de la situación internacional vivida por el conflicto en Ucrania.

El número de desempleados cayó en Castilla y León en 4.707 personas, lo que supuso un descenso del 3,85% respecto al mes anterior, frente a la caída del 1,45% nacional, situándose así la cifra total de parados en la Comunidad en 117.658 personas. Según los datos publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, en relación al último año, el descenso fue de 33.506 personas (22,17% en tasa interanual).

Asimismo, el número medio de afiliados a la Seguridad Social fue de 946.658 personas, lo que supuso un aumento de 9.086 afiliaciones respecto al mes anterior (0,97% de variación intermensual) y un incremento de 22.055 respecto al mes junio de 2021  (2,39% en variación interanual).

En opinión de CEOE Castilla y León, son muchos los factores que influyen para valorar con cautela el funcionamiento del mercado laboral y su evolución en los próximos meses, cuando se están revisando a la baja las previsiones de crecimiento.

Así, no solamente nos encontramos inmersos en una situación económica muy comprometida, fundamentalmente por una espiral inflacionista, que ya supera el 10% según los últimos datos conocidos y cuyo final resulta todavía incierto, sino que, además, existen cuellos de botella en la disponibilidad de algunas materias primas y mayor rigidez en la contratación. Pese a ello las medidas de flexibilidad interna, que venían siendo impulsadas en nuestro marco normativo y que se han visto reforzadas con la reforma laboral, están generando un clima de confianza que se refleja en las cifras de contratación y especialmente de contratos indefinidos, en un mes en el que habitualmente crece la contratación temporal para dar respuesta a la campaña de verano.

Por ello, CEOE Castilla y León solicita un refuerzo de las medidas de acompañamiento a las empresas, que en ningún caso deben pasar por aumentar la carga impositiva, así como un marco normativo estable que permita a empresas e inversores adoptar decisiones con las máximas garantías. Igualmente, es importante evitar el golpe de una recesión que nadie desea, introduciendo elementos que conduzcan a espirales inflacionistas que contribuirían a seguir encareciendo los precios.

En este contexto, resulta especialmente relevante que, en el ámbito regional, se reúna cuanto antes el Consejo del Diálogo Social para establecer las líneas de actuación que necesitan las empresas y trabajadores en el momento actual, sobre todo, las enmarcadas en el Plan Anual de Políticas de Empleo de Castilla y León; programas que ha demostrado a lo largo de los últimos años su eficacia y que por ello han contribuido precisamente a la consolidación de una economía dinámica, estable y competitiva.