Acero Watch es una marca de relojería nacida en Burgos, que combina diseño, tradición y orgullo local. Su primera colección, el reloj “Centenario”, rinde homenaje a los 800 años de la Catedral de Burgos, y representa el espíritu con el que la marca ha sido concebida: precisión, elegancia y arraigo. El nombre “Centenario” no es solo un grabado en el fondo de cada reloj: es una declaración de principios. Es el símbolo de una relojería que honra el pasado, pero mira al futuro con carácter propio. Acero Watch apuesta por una economía colaborativa, integrando en sus procesos creativos a jóvenes artesanos, dibujantes, relojeros y creativos, brindándoles una plataforma para desarrollar y mostrar su talento.
En 1914, en la localidad burgalesa de Pradoluengo —uno de los núcleos históricos del textil en España— nacía Calcetines Mingo, una empresa familiar que, generación tras generación, ha sabido mantener viva la tradición calcetera de la zona. Hoy, más de un siglo después, la cuarta generación de la familia continúa tejiendo futuro, combinando el saber hacer heredado con tecnología de vanguardia. La empresa produce actualmente más de dos millones de pares de calcetines al año, elaborados con altos estándares de calidad, confort y durabilidad. Su departamento de I+D trabaja continuamente en el desarrollo de productos avanzados, pensados para adaptarse a las necesidades del usuario contemporáneo, sin perder el alma artesanal que los define.
En 1913, en la ciudad de Béjar, D. Emilio Muñoz García dio un paso decisivo: transformar su oficio de joyero artesanal en una empresa dedicada a la fabricación industrial de botones y elementos metálicos de identificación. Desde entonces, más de 100 años de historia avalan la trayectoria de esta empresa familiar, que hoy cuenta con un catálogo de más de 10.000 productos y una reconocida calidad que la distingue tanto en el ámbito institucional como en el mundo de la moda. Durante décadas, sus botones han formado parte de los uniformes de las Fuerzas Armadas, Cuerpos de Seguridad, Policías Locales y otras instituciones oficiales de toda España.
Además, en esta edición se contó con una zona de galeristas y, alumbrando el espacio, con lámparas artesanales producidas en la Real Fábrica de Cristales de La Granja, que formaron parte de la iluminación del evento.