“La solución debe ser práctica, y pasa por crear y no destruir”

Los datos de la Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre de 2022 no reflejan aún el menor dinamismo de la actividad económica, según puede constatar CEOE Castilla y León, y tal y como reflejan los diferentes parámetros económicos, como son las pésimas cifras del Índice de Producción Industrial (IPI), de empresas inscritas a la Seguridad Social, de crecimiento interanual del PIB por debajo de la media nacional, a lo que se une una dramática situación de pérdida de población, siendo Castilla y León el peor registro de España.

Según las cifras publicadas hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de desempleados en Castilla y León descendió un 13,69% en el cuarto trimestre del año, (15.600 personas menos), en relación al mismo trimestre de 2021, situándose el número total de desempleados en 98.300, y fijando la tasa de paro en el 8,83%, frente al 12,87% nacional. En comparación con el trimestre anterior, el paro descendió en 1.600 personas, un 1,62%.

De igual forma, y por lo que hace referencia a la población ocupada, la misma se situó en un total de 1.014.600 personas en Castilla y León en el último trimestre del pasado año 2022. Con relación al trimestre anterior supuso una disminución de 7.700 personas (0,75%) y un aumento de 25.700 personas (2,60%) respecto al trimestre del año anterior. 

En opinión de Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León, estos datos deben ser analizados con máxima prudencia, dada la incertidumbre económica derivada del conflicto bélico en Ucrania, la inflación y el encarecimiento generalizado de los costes de producción, que están limitando seriamente la viabilidad de la actividad empresarial.

Ante esta situación, CEOE Castilla y León recomienda priorizar el mantenimiento y la creación de empleo, adquiriendo especial incidencia la flexibilidad y la contención de los costes laborales y de producción.

Los empresarios de la Comunidad esperan que en 2023 el Gobierno sea sensible a las necesidades de las empresas, y escuche de una vez por todas las demandas empresariales, trasladadas por los empresarios a través de CEOE Castilla y León, al igual que se impulsen

medidas tributarias que favorezcan el crecimiento económico y se apueste por la simplificación del marco normativo, pues en este momento se necesita seguridad jurídica, estabilidad regulatoria y calidad en la norma.

CEOE Castilla y León apuesta, por tanto, por promover cambios de fondo que permitan superar las debilidades, y se tengan en cuenta los proyectos y propuestas trasladados por la Confederación, en lugar de la eliminación de acciones, como las de orientación, intermediación o prevención de riesgos laborales, que tan buenos resultados estaban aportando a las empresas.

La solución debe ser práctica, y pasa por crear y no destruir; en definitiva por generar más riqueza, por industrializar, por una apuesta decidida y efectiva por la innovación, la digitalización, la inversión en tecnología, la retención y atracción del talento, la internacionalización y por aumentar el tamaño de nuestras empresas para que podamos ganar competitividad.