La Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (CEOE Castilla y León) considera que los datos positivos del empleo en la Comunidad del pasado mes de julio, más allá de la campaña estival en los que se enmarcan, evidencian el compromiso de nuestro tejido empresarial por la recuperación económica y el impulso del sector privado.

Así, en un mes tradicionalmente favorable para el mercado laboral, el número de parados registrados en Castilla y León alcanzó la cifra de 117.449 personas, lo que supuso un descenso de 209 personas respecto al mes anterior (0,18% en tasa intermensual). Con relación al último año, la caída fue de 30.618 personas, un 20,68% en tasa interanual), frente al 15,59% nacional.

Asimismo, el número medio de afiliados a la Seguridad Social fue de 952.923 personas, lo que supuso un aumento de 6.265 afiliaciones respecto al mes anterior (0,66% de variación intermensual) y un incremento de 15.093 personas respecto al mes de julio de 2021 (1,61% en variación interanual).

No obstante, las cifras deben ser interpretadas con prudencia teniendo en cuenta cuál es el actual marco de la evolución de la economía. Su evidente inestabilidad, provocada por diversos factores, sobre todo la inflación, los cuellos de botella y el aumento de los tipos de interés, que están afectando a la baja a la actividad y a la inversión empresarial, nos obliga a continuar trabajando, puesto que la ralentización de la recuperación económica puede materializarse en los próximos meses del año en un empeoramiento en la evolución del empleo.

Por ello, la Confederación reitera la necesidad de adoptar las medidas necesarias para impulsar la actividad económica y limitar los efectos de la inflación, que ponga en riesgo la viabilidad de muchas empresas, especialmente las de menor dimensión. Asimismo, llama a mirar más allá de los actuales datos de mercado laboral y enfocar los esfuerzos en potenciar la productividad y, con ésta, en generar un crecimiento más dinámico.