Resulta urgente impulsar el calendario de vacunación para frenar las restricciones y provocar una reacción del sector económico.

Los datos del paro del mes de marzo, publicados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, reflejan, desafortunadamente, una preocupante parálisis del mercado laboral en Castilla y León, al registrarse una subida del 12,02%, 18.340 desempleados más, en comparación con el año anterior, a pesar de que en términos relativos se haya producido una caída del 2,15% respecto a febrero, superándose nuevamente la barrera de los 170.000 parados (170.993).

A ello se une que, en marzo, la cifra de afiliación a la Seguridad Social se situó 899.595 en Castilla y León, un 0,71% menos que en el mismo mes del año anterior, con algo más de 6.400 afiliados menos que hace un año, en el momento previo a la pandemia, cuando la cifra de afiliados alcanzó los 905.998.

Los datos, sin perspectivas de mejora, ponen de relieve la concentración de la destrucción de empleo y de los trabajadores en ERTES en el sector servicios (117.832 parados), principalmente en hostelería, hotelería, actividades artísticas y recreativas, agencias de viaje y comercio.

Además, en opinión de CEOE Castilla y León, con estas cifras resulta evidente que las medidas están resultando insuficientes y que las empresas necesitan más apoyo y verdaderas ayudas económicas directas que les permitan garantizar su supervivencia a corto plazo y así superar una destrucción de puestos de trabajo difícilmente superable.

No resulta positivo para las empresas de la Comunidad y, consecuentemente, para la creación de empleo, la incertidumbre que para las mismas genera el hecho de no saber cuál va ser la evolución de las medidas de desescalada que afectan directamente a su actividad. En este sentido, CEOE Castilla y León debe mostrar una vez más su preocupación por las recientes medidas restrictivas adoptadas en relación a diversos municipios, que se ceba especialmente en algunos sectores de la actividad económica, y que hacen imprescindible agilizar las ayudas directas a los sectores afectados.  

Igualmente, para los empresarios de Castilla y León resulta urgente impulsar el calendario de vacunación para frenar las restricciones y provocar una reacción del sector económico en su conjunto de manera que se evite la destrucción de mayor tejido empresarial y del empleo.