La Confederación ofrece su colaboración al Gobierno regional para adoptar planes sectoriales con ayudas directas a los empresarios y desarrollar una desescalada lógica y responsable

Los datos del paro, publicados hoy por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, ponen de relieve la preocupante situación del mercado laboral en la Comunidad. La crudeza es clara si tenemos en cuenta que en el mes de febrero el número de parados aumentó en 849 personas, un 0,40%, situándose la cifra de desempleados en la Comunidad en 174.752. Respecto al año anterior, el crecimiento es aún más alarmante, del 21,59% (31.029 desempleados más).

Por su parte, el número de afiliados a la Seguridad Social aumentó en 633 personas en Castilla y León, con un pequeño repunte del 0,07%, con lo que la cifra total se situó en las 896.543 personas.

Por lo tanto, y a la vista de las cifras, cada mes transcurrido, desde hace ya  prácticamente un año, supone bajar otro peldaño en el deterioro de la economía, perpetuándose la destrucción de nuestro mercado laboral.

Según CEOE Castilla y León, el problema al que nos enfrentamos ante esta pandemia sanitaria es grave y complejo, pero también resulta evidente que el único camino que conduce a superarlo es  apoyar a las empresas de la Comunidad. Por tanto, sectores clave, gravemente afectados por las restricciones de actividad y limitaciones de movilidad, como la hostelería,  agencias de viajes, comercio, transportes, gimnasios, centros deportivos, etc… necesitan con urgencia planes sectoriales, adicionales a los ERTEs, que inyecten liquidez y ayuden a garantizar la solvencia de las empresas, para poder garantizar la actividad empresarial y el empleo.  

Igualmente, las empresas de la Comunidad necesitan una desescalada lógica y responsable, de modo que se puede garantizar su mantenimiento y continuidad, y no las empuje hacia una agonía que dura ya muchos meses.

Por todo ello, CEOE Castilla y León continúa ofreciendo su apoyo y colaboración al Gobierno regional para que aquellos planes sectoriales se pongan en marcha cuanto antes devolviendo, en la medida de lo posible, la necesaria estabilidad al tejido empresarial dentro de un marco de desescalada que, como viene reclamando, no solamente garantice la superación de la situación sanitaria, sino que, de igual forma, garantice la supervivencia y continuidad de la economía.