La Confederación considera que es imprescindible eliminar todos los elementos de incertidumbre que lleguen a retrasar las decisiones empresariales

Los datos de la EPA del segundo trimestre reflejan un freno en el proceso de recuperación, que esperemos que revierta a lo largo de los próximos meses, con un crecimiento de la actividad económica y de la ocupación con motivo del periodo estival.

Así, según los datos hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se ha registrado en el segundo trimestre del año una subida del número de parados en Castilla y León de 800 personas, un 0,59% más, frente a la caída del 3,01% nacional, situándose el número total de parados en 139.000, y fijando la tasa de paro en el 12,59%, frente al 15,26% nacional. Entretanto, la tasa de ocupación subió un 1,05% hasta situarse en 965.100 ocupados, inferior a la media del 2,42% de España.

Las cifras ponen de relieve que, a pesar de la voluntad de empresas y trabajadores de impulsar la normalización de la actividad económica y del empleo, las restricciones aún existentes para hacer frente al Covid, suponen un paso atrás en la ansiada senda de recuperación.  

En este contexto, la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León considera que es imprescindible, por tanto, eliminar todos los elementos de incertidumbre que están retrasando las decisiones empresariales, entre otros, el calendario de vacunación, las expectativas sobre el marco laboral, fiscal y de pensiones, para impulsar la dinamización de la actividad económica y la activación del empleo, aportando certidumbre y confianza a las personas trabajadoras, a las empresas y a los inversores.

Igualmente, CEOE Castilla y León reitera la necesidad de ayudas directas al tejido empresarial, especialmente a aquellos sectores más afectados por las medidas adoptadas para contener la pandemia; un reparto  rápido, útil y eficaz de los fondos europeos, liderados por el sector privado, para elevar permanentemente el crecimiento potencial y la competitividad del futuro, y acelerar la llegada de vacunas a la Comunidad, en un momento clave en el que la expansión del virus resulta especialmente preocupante.

Al mismo tiempo, en opinión de la Confederación, debemos ser conscientes de la necesidad de llevar a cabo reformas de nuestro marco legislativo, tendentes a estimular y apoyar el proceso de recuperación. Así, destaca, sin duda, el importante papel que el Diálogo Social, tanto nacional como regional, está desempeñando, y debe seguir haciéndolo, no solamente a la hora de la puesta en marcha de medidas como los ERTES y las ayudas tanto a las personas trabajadoras como a las empresas, sino, igualmente, también a la hora de consensuar reformas legales, contando con los agentes económicos y sociales, que impulsen la recuperación del mercado laboral de una forma consolidada y duradera.