Los datos del desempleo en Castilla y León, correspondientes al pasado mes de diciembre, aunque positivos, vienen a consolidar una evolución irregular del empleo en la Comunidad el pasado año 2022.

En el último mes del pasado año observamos una disminución del paro que alcanza las 937 personas en relación a noviembre, un 0,76%, situando la cifra de desempleados en la Comunidad en 121.999 personas, según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social. 

Por el contrario, en cuanto a la afiliación a la Seguridad Social, la misma disminuyó en 1.859 personas, un 0,20% respecto al pasado mes, situándose en 940.479 personas.

Desde CEOE Castilla y León valoramos positivamente las anteriores cifras, aunque lo cierto es que nos encontramos en un contexto donde planean incertidumbres que no invitan al positivismo. Mas  allá del carácter estacional de los datos de diciembre, que se vinculan a una circunstancia estacional habitual, como es la campaña de Navidad, las cifras del desempleo del año 2022, aunque positivas, constatan cómo la economía de Castilla y León sufre una situación de parálisis. En el año 2021 el paro disminuyó en más de un 23% (prácticamente 40.000 desempleados menos), mientras que en 2022, la disminución supera apenas el 5% (6.800 personas aproximadamente).

Desafortunadamente, no observamos que la situación de incertidumbre en la que nos encontramos se supere. Las difíciles condiciones de financiación, una inflación preocupante y las consecuencias de la crisis energética se mantienen un mes más y ponen el colofón a un año muy complicado para el empresariado.

La evolución de la economía nos conduce con toda probabilidad no a una recesión sino hacia una desaceleración que esperamos se supere en un breve periodo de tiempo.

Por lo que se refiere al presente año 2023 consideramos que debe ser el año de la verdadera y definitiva recuperación económica. En este sentido, instamos a que las políticas económicas a poner en marcha por el Ejecutivo regional sean eficaces, ya que de ello dependerá la evolución del mercado laboral; políticas que requieren del diálogo y la participación de todos los sectores empresariales representados por la Confederación, como garantía para reactivar la economía y potenciar la inversión empresarial y la creación de empleo.