Los datos del desempleo y afiliación a la Seguridad Social publicados hoy, correspondientes al mes de agosto, reflejan las incertidumbres que se ciernen todavía sobre la economía, una vez finalice el paréntesis estival. Prueba de ello es que el paro subió en Castilla y León en 956 personas respecto al mes anterior, un 0,65%, dejando la cifra total en 149.023 personas, a lo que se une que, en tasa interanual, sólo anotó un tímido descenso del 4,32%, frente al 12,33% nacional.

Además, la afiliación a la Seguridad Social disminuyó en 928 personas (0,10%) respecto al mes de julio, situándose la cifra total en Castilla y León en 936.902.

Los datos publicados no suponen, por tanto, una evolución positiva en un mes en el que tradicionalmente aumenta el empleo al coincidir con la temporada estival, lo que indica que aún queda margen que recorrer para poder alcanzar una recuperación plena del mercado laboral. Además, según la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León, se observa que la recuperación del empleo está siendo irregular en tanto que no afecta por igual a todos los sectores de la economía, pues seguimos moviéndonos en un entorno de gran incertidumbre, muy condicionado por la marcha de la pandemia, y que en nada se vería beneficiada con la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), anunciada desde el Gobierno y que puede provocar una contracción del empleo.

Ante el inicio del nuevo curso político, CEOE Castilla y León considera, además, imprescindible que todas aquellas medidas destinadas al apoyo del tejido empresarial alcancen su impulso definitivo para estimular la dinamización de la actividad económica y del empleo. Igualmente, es necesario operar con diligencia y efectividad para que los fondos europeos permitan alcanzar los objetivos pretendidos, relanzando las actividades más afectadas por la pandemia y las inversiones estratégicas.


Multimedia __