CEOE Castilla y León considera que las medidas de acompañamiento a la salida de la crisis y las próximas reformas estructurales resultan claves para garantizar la creación de empleo.

Los datos publicados hoy relativos al desempleo y a la afiliación a la Seguridad Social correspondientes al pasado mes de diciembre vienen a consolidar la evolución positiva del mercado laboral de los últimos meses. En opinión de la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León, la campaña navideña puede explicar en gran medida el descenso del paro en la Comunidad, que cayó un 0,24% (313 personas) respecto al mes anterior, situándose el total de parados en 128.769, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, aunque si lo comparamos con el año anterior, el paro anotó una caída del 23,67% (39.937 desempleados menos), mayor al descenso interanual de España, que fue del 20,12%.

Por su parte, la afiliación a la Seguridad Social se incrementó en un 2,68% respecto al mismo mes del año anterior, contando así con 24.295 afiliados más y alcanzando un total de 932.263 personas.

Con estas cifras, se cierra así un año que ha resultado desigual en cuanto al desempleo. Así, mientras que durante los primeros meses de 2021 la destrucción de empleo fue muy preocupante, en el último periodo se ha registrado una tendencia favorable hacia la recuperación, aunque marcada por la incertidumbre e inseguridad que acompaña este proceso, sobre todo, teniendo en cuenta la evolución de la situación sanitaria y las posibles limitaciones en el desarrollo normal de la actividad. En este sentido, la Confederación debe mostrar su preocupación por el incremento de las bajas laborales que está provocando la última ola de la pandemia y que están suponiendo una dificultad más para el empresariado a la hora de garantizar la continuidad de su actividad.

En opinión de CEOE Castilla y León, para garantizar la continuidad de la tendencia positiva en la creación de empleo y el incremento de la afiliación, resulta imprescindible acertar, primero, con las medidas de acompañamiento  en este proceso de salida de la crisis, y, segundo, en las reformas estructurales que se prevén a corto plazo, muy particularmente la laboral.

En un contexto vertiginosos cambios, la reforma del marco laboral consolida el modelo  actual, que ha permitido incrementar la productividad de las empresas, asegurar su competitividad y contribuir al crecimiento del empleo.

Muy particularmente, la reforma del marco laboral  debe priorizar su modernización ahondando en los mecanismos y medidas de adaptabilidad de las empresas y de empleabilidad de las personas trabajadoras que ya han servido para transformar el comportamiento tradicional de destrucción del empleo durante las crisis.

En concreto, el acuerdo mantiene intactos los mecanismos de flexibilidad interna que garantizan la adaptabilidad de las empresas a las circunstancias, asegura la libertad de empresa y la seguridad jurídica y contribuye a la Paz Social.

Por último, CEOE Castilla y León llama a mantener la prudencia en la actual situación de pandemia para favorecer una rápida y sostenida recuperación económica.